El embarazo y la adolescencia son dos etapas en la vida de una mujer que no deben combinarse, ya que la falta de información y una vida sexualmente activa a temprana edad, representa mayor riesgo para las jóvenes de sufrir consecuencias graves como muerte materna, infecciones y problemas para volver a embarazarse, entre otras, debido a que generalmente desconocen su situación y, por lo tanto, no mantienen control de su salud.
De acuerdo con cifras de la División de Información en Salud del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en 2011 se reportaron más de 72 mil 400 mujeres menores de 20 años embarazadas que acudieron por lo menos una vez a consulta prenatal.
Es principalmente a los 15 años cuando las adolescentes se embarazan; sin embargo, hay registro de niñas que desde los 12 años ya están en gestación, comentó el ginecólogo Jaime Blanquet García.
El hecho de que se encuentren en etapa de crecimiento, explicó, no sólo genera consecuencias de salud, sino también problemas personales y a nivel social, ya que no tienen la madurez física y/o psicológica para responsabilizarse de la vida de un bebé y todo el compromiso que ello implica.
Por ello, destacó, es de vital importancia que las jóvenes acudan a consulta con los especialistas , quienes están comprometidos a otorgarles la información adecuada acerca de su desarrollo, los cambios que sufrirán, las enfermedades a las que están expuestas, cómo prevenir afecciones, lo que significa un embarazo y todo lo necesario para disipar sus dudas.
El especialista resaltó que la comunicación dentro de la familia es primordial para auxiliar a los menores en su crecimiento; inculcar valores, principios y brindar calidad humana, facilitan la confianza entre las personas.
Detalló que la adolescente puede acudir a consulta con algún familiar o de manera individual, con la finalidad de que se sienta con libertad de aclarar cualquier cuestionamiento que tenga sobre su salud y así evitar que investigue en sitios de la red, con amigos o cualquier otro medio que no pueda brindarle datos fidedignos.
Recordó que en la actualidad existen diversos métodos anticonceptivos que ayudan a prevenir embarazos y enfermedades de transmisión sexual, y todos ellos se otorgan gratuitamente en diversa instituciones de salud bajo una orientación integral.
El coordinador de Salud Reproductiva, señaló que la edad ideal de la mujer para embarazarse es entre los 24 y 29 años, periodo en el cual podrá mantener en control su salud y disfrutar una de las etapas más importantes en el género femenino, que es la de ser madre.
Es de vital importancia la orientación que se da en el seno familiar, para que se pueda disfrutar cada una de las etapas de la vida, sin apresurarse, y experimentar cambios que no son adecuados tanto emocional como físicamente.
Se responsable y acude a orientación médica.
Por: Vanessa A. Reyes Almaguer