El Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA) y el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), participarán en la 13 Exposición Internacional de Arquitectura de la Bienal de Venecia, Common Ground, que se presentará del 29 de agosto al 25 de noviembre, como parte del Pabellón de México Cultura en construcción. La colectividad de los espacios culturales.
México llegó a un acuerdo con el Comune de Venecia con el fin de restaurar la Iglesia de San Lorenzo y utilizarla como sede mexicana en las bienales de arte y arquitectura los próximos nueve años, comprometiéndose a compartir las mejores propuestas de sus creadores y a contribuir al rescate del patrimonio edilicio veneciano. En esta primera ocasión, el espectacular espacio de la Iglesia de San Lorenzo invita a ver, desde la puerta, el futuro escenario de la sede mexicana y la exposición de su arquitectura coetánea.
Se trata de una selección de proyectos, bajo la curaduría de Miquel Adrià, que reúne las intervenciones más recientes del patrimonio arquitectónico mexicano con propuestas que albergan centros culturales, bibliotecas, museos, galerías, cinetecas, plazas, parques y demás espacios para la cultura, avanzando, por analogía, en lo que será el rescate de la antigua Iglesia de San Lorenzo, con una panorámica del Common Ground mexicano, donde la diversidad de propuestas y generaciones enfocadas a construcciones culturales es una muestra en sí de su propia riqueza.
Con las trece obras recientes con las que participa México, algunas todavía en construcción, se enriquece el acervo de instalaciones culturales contemporáneas alojadas en edificios preexistentes. Algunas de ellas intervienen edificios de valor histórico, catalogados y protegidos, como el Centro Cultural de España, que amplía un antiguo palacio del siglo XVII; el Centro de las Artes en San Luis Potosí, en una antigua cárcel panóptica de finales del siglo XIX; el Centro Cultural de San Pablo en Oaxaca, insertado en un palacio del siglo XVI; la ampliación del edificio colonial que alberga el Museo Amparo de Puebla; y el rescate del Monumento a la Revolución y de la Plaza de la República.
Se presentan además proyectos que abordan la remodelación del Museo Rufino Tamayo del INBA y el conjunto de bibliotecas de los escritores y diplomáticos más destacados de la literatura del pasado siglo, en la antigua Ciudadela; así como proyectos que proveen de instalaciones contemporáneas a viejos galpones y bodegas convertidos en espacios para el arte como la Tallera Siqueiros de Cuernavaca, el Centro Cultural Elena Garro, la Galería Kurimanzutto y la Cineteca Nacional de la ciudad de México; mientras que otros complementan con equipamientos culturales, jardines y parques urbanos, como el Museo Laberinto de las Ciencias y las Artes de San Luis Potosí, y el Jardín Botánico de Culiacán.
El pabellón integra entrevistas con los arquitectos y una experiencia acústica como un laboratorio móvil de procesos constructivos para explorar los límites de lo que se puede alcanzar con proyectos arquitectónicos en espacios culturales, así como el potencial de sus principios de diseño. Para complementar el proyecto del pabellón, trece cuadernillos explican los proyectos a través de fotografías, planos arquitectónicos y textos descriptivos para conectar el pabellón con el diseño del contenedor y el despliegue del contenido.
La percepción del lugar en el espacio depende de manera directa de la cultura. La arquitectura plantea interrogantes sobre las variantes intelectuales y físicas de los territorios que comparte. La cultura arquitectónica plantea directrices, sin ser conjeturas, en la formación de identidades, configuración de grupos y creación de ambientes en un mismo territorio, esto a partir de la percepción y sensación de los espacios por medio de la experiencia cultural determinada por la arquitectura.
David Chipperfield, director de la bienal, señala que la tarea principal de este territorio común o colectivo es fortalecer nuestro entendimiento de la cultura arquitectónica y enfatizar la teoría y práctica que la define. El pabellón retoma el significado de la cultura en México a través de la contemporaneidad de su arquitectura en uno de los edificios más emblemáticos de Venecia. La propuesta desarrolla un proceso proyectual en el que la arquitectura modifica e incide en la colectividad de los espacios culturales como intervenciones en edificios patrimoniales, construcciones preexistentes y áreas verdes.
La lista de las trece obras y proyectos mexicanos refiere así el sentido colectivo y la cultura arquitectónica en construcción con una selección para el pabellón de México que traza una conexión específica entre edificios existentes y arquitectura emergente. El tema es un acto de resistencia por la imagen pura y limpia que se ha propagado como símbolo de la arquitectura coetánea, por lo que el diseño y presentación de las obras muestra una idea en construcción. De esta forma, el pabellón moldea un territorio poliédrico con base en una selección de obras que genera sentidos de alteridad y espacio público que diseminan la cultura arquitectónica.
Redacción Opciones
Información cortesía INBA